martes, 12 de mayo de 2009

Entrevista a Pablo Castro

Entrevista sobre su novela: Los chicos de la Costa Azul.

- ¿Cómo te surgió la idea de narrar una historia de amor sobre dos gigolos?

Más que una idea en sí, el hecho de que los protagonistas se dediquen a la prostitución de lujo es consecuencia directa de la fuente original de la historia que, como digo en la dedicatoria, es Plegarias Atendidas, la última novela de Truman Capote. El protagonista de la historia de Capote tiene, entre otras cosas, la intención de conocer en persona a Denholm Font, un famoso gigoló de los años 50, de quien se cuenta que en una ocasión "castigó" sin sexo a uno de sus amantes para conseguir sus fines... Como puedes ver, mi intención con Los chicos de la Costa Azul era recrear los comienzos "profesionales" del personaje de Capote, inventándole un primer amor cuya ruptura dejó en él una huella dramáticamente profunda... ¿Y quién mejor que otro gigoló para hacer algo así?

- ¿Qué quieres transmitirle al lector con tu novela?

En nuestra sociedad impera el mito de que el amor verdadero existe, y que somos capaces de reconocerlo a primera vista. Sin embargo, amar no es algo institivo; el sexo sí que es un instinto básico... Pero yo creo que para amar realmente a otra persona primero necesitamos aprender a hacerlo; es decir, necesitamos habernos vivido la experiencia de ser amados -y no sólo en el plano sexual, sino también como hijos, como hermanos, como amigos, etc- Por desgracia, los personajes de mi novela no son capaces de amar, porque nadie les ha amado realmente, de ahí que entiendan el amor como posesión... Por desgracia para ellos, ser posedor y poseído al mismo tiempo es bastante incompatible, ¿no?

- ¿Con qué personaje guardas más rasgos en común?

Me temo que Los chicos de la Costa Azul es mi novela menos "autobiográfica". Más que parecerse a mí, yo diría que tanto Dennis como Alexei se definen por rasgos opuestos a los míos; son ambiciosos, calculadores y posesivos -por culpa de la inseguridad y el miedo al rechazo, eso sí- Y desde luego, yo no duraría ni diez minutos en el mundo por el que ellos se mueven.

- ¿Se puede comprar todo con dinero?

Yo no me atrevería a decir que "todo" se pueda comprar con dinero... Pero sí creo que somos capaces de vender muchas más cosas de lo que nos gustaría pensar, y probablemente a un precio mucho más bajo de lo que creemos. No hay más que hojear los periódicos para ver lo poco que vale la vida humana en un "secuestro ex-press", por ejemplo.

- En la actualidad, ¿qué importancia tiene el estatus social?

El estatus es más importante de lo que nos parece, sobre todo en determinados sectores sociales. No es ningún secreto que para llegar a socio en ciertas consultoras multinacionales no basta con ser muy bueno en tu área profesional; también es necesario que tu vida personal se atenga a la "norma" de la familia nuclear, con mujer, hijos y perro, etc.

- ¿Has estado en Italia? ¿Qué imagen tienes de ese país?

Sí, he visitado Italia en dos ocasiones... Y es un país de una belleza abrumadora, lleno de arte en todas sus manifestaciones, y con unos paisajes verdaderamente maravillosos. Me parece uno de esos lugares donde se siente el peso de la Historia, con h mayúscula. Eso sí, sus habitantes tienen un pésimo gusto eligiendo presidente del gobierno, ¿eh?

- ¿Piensas que existe algún Dennis Font en nuestros días?

Uy, alguno no; muchos. No vamos a poner ejemplos, que queda feo, pero estoy convencida de que existen a montones.

- ¿Por qué resulta tan díficil el amor entre iguales?

Porque una vez pasados los primeros momentos de pasión, yo creo que para mantener una relación de pareja es imprescindible encontrar cierto grado de complementariedad en el otro. Dos personas demasiado parecidas tienden, como mínimo, a aburrirse.

- ¿Somos las personas celosas por naturaleza?

¡Madre mía! ¿Sabes que hay tesis doctorales dedicadas por completo a buscar una respuesta a esa pregunta? En fin, trataré de ser más breve... Mira, yo diría que las personas no somos celosas "por naturaleza". Lo que sí ocurre es que la concepción actual del amor considera los celos como una expresión de la profundidad y la sinceridad del sentimiento amoroso. El refranero está lleno de ejemplo, ¿no?: dijo un gran doctor que si no hay celos, no hay amor; amor sin celos no lo dan los cielos; el amor y los celos, hermanos gemelos, etc. Por desgracia, los periódicos también están llenos de noticias de personas que matan a su pareja precisamente en nombre de los celos.

- ¿Qué escena sexual de la novela es tu favorita?

La del hammam, sin duda. Me parece la más romántica de todas, no sólo por el escenario donde se desarrolla, sino también porque es el encuentro menos premeditado. Es decir, Dennis lo planea con la única intención de sorprender a Alexei tal y como él se sorprendió con el emir, pero sin ninguna intención posterior... Y eso es lo que, en mi opinión, hace tan especial esta escena.

- ¿Se puede conseguir placer con dolor físico?

Pues yo supongo que sí... Pero no creo que todo el mundo esté dispuesto a probarlo, ni tampoco que cualquiera llegue conseguirlo. Para gustos los colores, ¿no?

- ¿Crees que las amenazas pueden sustentar una relación?

Sólo si es una relación de dominación. Para empezar, porque para que una amenaza sea eficaz, tenemos que estar dispuestos a cumplirla, y en el caso de Dennis y Alexei, enseguida se ve que no es así.

- ¿Las personas son más complejas de lo que pueden aparentar?

¡Por supuesto! Miguel de Cervantes decía no hay libro tan malo que no merezca ser leído... Y a mí me gusta pensar que no hay persona tan simple que no merezca ser escuchada.

- ¿Ha realizado alguna vez un crucero?

No, y tampoco es una oferta de turismo que me apasione. He viajado en barco trayectos cortos, y me resulta un poco aburrido. Claro que tampoco me gusta ir a una ciudad con playa, y pasarme el tiempo en la piscina del hotel.

- ¿Qué nos recomiendas para evitar ser rencorosos?

Jajaja, ojalá tuviera una receta para eso... No sé, yo creo que la mejor forma de luchar contra el rencor es tratar de ponernos en el lugar del otro, e intentar comprender por qué ha actuado de ese modo que tanto daño nos ha hecho.

- ¿Qué duele más un puñetazo o el olvido?

Ambos duelen, pero el puñetazo se cura con el tiempo... Y el olvido empeora.

- ¿Tenemos que reconciliarnos con nuestro pasado?

Al menos, tenemos que intentarlo con todas nuestras fuerzas, porque de otro modo nos estaremos condenando a repetirlo.

- Continúa la frase: El amor con un chico de alquiler es... difícil, pero no imposible.

- ¿Has hechado en falta alguna pregunta? ¿Qué habrías contestado?

Sí, dos: ¿por qué escribes novela gay? y ¿de dónde viene el seudónimo de Pablo Castro? ¡Te agradezco mucho que no me las hayas formulado, porque empiezo a cansarme de responder siempre lo mismo!

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