LA SALIDA DEL ARMARIO ES UN TEMA ESCABROSO QUE NORMALMENTE GAYS Y LESBIANAS INTENTAN EVITAR A TODA COSTA, SOBRE TODO, CUANDO SE TRATA DE CONTÁRSELO A SUS FAMILIARES. SIN EMBARGO, ESTAMOS VIVIENDO UN AUGE DE LA VISIBILIDAD, EN GRAN MEDIDA, PORQUE LOS JÓVENES SE DECIDEN A DECLARAR SU ORIENTACIÓN SEXUAL EN SOCIEDAD. AMBAS POSTURAS SON RESPETABLES Y TIENEN VÁLIDOS ARGUMENTOS, PERO ¿QUÉ GANAMOS AL CONFESARLO A NUESTROS PADRES?
Por DAVID GARVA
En la actualidad, las investigaciones demuestran que ha aumentado el número de jóvenes que declaran abiertamente su orientación social en el ámbito familiar, como el artículo “Lesbian, Gay, and Bisexual youth and their families” publicado en el American Journal Orthopsychiatry (Julio, 1998), del que se desprende: “Tres de cada cuatro adolescentes gays, lesbianas y bisexuales, entre 14 y 21 años, que viven en el hogar familiar le habían declarado su orientación sexual al menos a uno de sus padres, normalmente más a las madres que a los padres”. En este sentido, el estudio asegura: “Aquellos jóvenes que lo habían revelado, relataron el abuso verbal y físico sufrido por los miembros de su familia y mostraron un índice mayor de suicidios que aquellos que no habían salido del armario para sus familias”.
Por su parte, Nila Marrone, coordinadora de la delegación Latino PFLAG en Nueva York, para conocer los antecedentes asegura: “La salida del armario ha ido variando desde el año 1969, cuando empezamos a trabajar con grupos muy reducidos de personas que salían del armario, siempre lo hacían en edad adulta y con independencia de la familia (alrededor de 30 años). Desde entonces, la edad para decírselo a los padres ha ido bajando.”
Marrone trabaja diariamente con casos de jóvenes, con edades superiores a los 12 años, que descubren su orientación sexual y les gustaría contárselo a sus padres. De esta forma, nos detalla cuales son los condicionantes con los que se encuentra un joven para salir del armario: en primer lugar, la búsqueda de un modelo social con el que identificarse para saber quién es, por norma general, estos referentes los encontramos en internet y en la televisión; en segundo lugar, los referentes televisivos o personajes famosos que hacen pública su orientación sexual y la viven abiertamente, como el caso en América de Rachel Maddow, reportera de la cadena MSNBC, quien recientemente declaró en una entrevista, que se puede visualizar en youtube: “Es mejor estar fuera que dentro del armario, sobre todo en términos de calidad de vida y en términos de lo que es éticamente correcto para tu comunidad. Para los otros gays es mejor que estés fuera del armario. Cuanta más gente fuera mejor. Esto es lo único que animo a hacer a cualquiera, y ciertamente yo lo vivo así.” Otros condicionantes serían la iglesia, los comentarios homofóbicos de la familia, el colegio en el que estos jóvenes suelen sufrir insultos de género y finalmente, la sociedad.
La información es indispensable para los jóvenes, sobre todo, los temas de actualidad de la comunidad LGTB. Marrone nos explica que el inconveniente es que estas chicas y chicos utilizan internet para informarse, donde están a la merced de muchos tipos de personas; por lo que siempre aconseja solicitar ayuda en los círculos más cercanos, como amigos o profesores, para que estén más protegidos. Por ello, Marrone argumenta: “Entrenamos a trabajadores sociales y profesores para que cuando conozcan casos de niños de 12 – 13 años tengan precaución al hablarlo con los padres, porque en estas edades los niños son muy vulnerables”.
RECHAZO FAMILIAR A ADOLESCENTES LGTB
El rechazo familiar es un síntoma que sufren aquellos jóvenes que han decidido contárselo a sus familias, Marrone afirma que un niño que no reciba apoyo de los condicionantes, es un niño vulnerable que se enfrenta a una multitud de peligros. Además, puntualiza: “con que encuentren un solo apoyo, el valor de esta persona es mayor que el apoyo que podría recibir de todo el mundo que rodea al niño”.
Para estudiar la reacción de padres, familiares y personas a cargo de adolescentes cuando se identifican como LGBT, entre otras funciones, nació la organización Family Acceptance Proyect, al frente encontramos a la Dra. Caitlin Ryan, trabajadora social clínica que se ha dedicado a temas de salud de lesbianas y gays desde los años 70. Recientemente, la Dra. Ryan presentó un comunicado con los resultados de la investigación sobre el Rechazo familiar a adolescentes gays, lesbianas y bisexuales, publicado en la revista Pediatric. La Dra. Ryan afirma: “Por primera vez, una investigación ha establecido una relación predictiva entre reacciones negativas de la familia a la orientación sexual de sus hijos y serios problemas de salud de los adolescentes y jóvenes adultos; problemas tales como depresión, uso ilegal de drogas, riesgos de infección por el virus del VIH e intentos de suicidio”.
Entre los resultados más significativos que se desprenden de esta investigación cabe destacar que los jóvenes adultos LGB que reportaron niveles mayores de rechazo familiar durante la adolescencia fueron 8,4 veces más propensos a intentar el suicidio, 5,9 veces más propensos a reportar altos niveles de depresión, 3,4 veces más propensos a usar drogas ilegales y 3,4 veces más propensos a tener relaciones coitales o sexuales sin protección comparados con sus pares que no reportaron rechazo o reportaron un bajo nivel de rechazo por parte de la familia. En este sentido, se detalla: “Los varones latinos reportaron el número más alto de reacciones familiares negativas a su orientación sexual en la adolescencia.”
En referencia a esta investigación, el Dr. Sten Vermund, pediatra en la cátedra Amos Christie de Salud Global de la Universidad Vanderbilt asegura: “cuando se apliquen en forma cotidiana y se compartan con las familias y con quienes atienden a la juventud LGTB, estos resultados favorecerán a que haya familias más saludables, a establecer más dinámicas familiares basadas en apoyo y mejor calidad de vida para los jóvenes LGTB.”
PELIGROS PARA LOS JÓVENES LGTB
Nila Marrone asegura que toda la familia debe ser consecuente de lo dañina que es la homofobia tanto para los niños LGTB como para los heterosexuales, es importante que los comentarios que hagan los niños reflejen una actitud tolerante. Marrone recomienda a los padres: “Estar dispuestos a ir a la escuela para que a sus hijos nadie les hostigue y estén en un ambiente seguro.”
Por regla general, los padres empiezan a sospechar la orientación sexual de sus hijos a partir de la pubertad, Marrone nos explica varios casos: “Hay cambios por el nivel educativo, como el caso de unos padres madrileños que fueron notando la orientación sexual de su hijo al ver como veía la televisión y prefieren mantenerse al margen; o una madre con una niña que rechaza todos los referentes femeninos, pero que goza de la comprensión absoluta de su madre”. Por lo que se demuestra que la conducta de los padres hacia la orientación sexual de sus hijos se modifica, por lo que puntualiza: “Se debe criar a un niño gay igual que a un heterosexual, lo que es necesario que los padres actúen cuando supongan que el niño es hostigado y se comporta de forma distinta”. Para ello, aconseja: “El conflicto está centrado en la ignorancia y en los prejuicios que hay que enfrentarlos y eliminarlos.”
En este sentido, los peligros que habría que eliminar para Marrone serían la culpabilidad paterna, ya que ellos no tienen la culpa y lo relacionado con los nietos, porque no hay garantía de que si fueran heterosexuales tendrían hijos. Asimismo, Marrone nos comenta que la aceptación es un proceso de trabajo constante por parte de los padres, que deben hacerlo a través de la información y del conocimiento de otras personas LGTB, para que puedan asumir que la homosexualidad es parte de tu hijo, es decir, sigue siendo el mismo. Además, Marrone puntualiza a los padres: “Sino haces estas cosas vas a perder a tu hijo y vas a perderte cosas de su vida”.
LA SITUACIÓN ESPAÑOLA
Al preguntarle por las diferencias que observa en las familias españolas, Nila Marrone asegura: “La legislación es progresista y muy positiva, pero no ha habido un mismo cambio social que legal. La sociedad española es muy tradicional, pero hay cambios en las tradiciones, porque en ocasiones se rechazan por su connotación negativa”. Para explicarlo, Marrone nos pone como ejemplos dos tradiciones rechazadas abiertamente por la población como la servidumbre y la desigualdad entre hombres y mujeres. Finalmente, su recomendación es que tenemos que ser visibles, salir del armario de una forma natural y sencilla, que vaya unida a una aceptación familiar.
En España, encontramos dos asociaciones que trabajan con padres y madres de hijos LGTB: por un lado, www.familiasporladiversidad.org y por otro, www.ampgyl.org. Asimismo, anualmente se organiza la Convención Internacional de Familias por la Diversidad, cuya vicepresidenta es Nila Marrone, la próxima cita será en Santiago de Chile en septiembre de 2010.
GARVA, D., "¿Qué hago con mis padres?" en revista Moxow, nº 27, noviembre, 2009, p. 22. Disponible: http://www.revistamoxow.com/uniflip/revistamoxow27/index.html
Por DAVID GARVA
En la actualidad, las investigaciones demuestran que ha aumentado el número de jóvenes que declaran abiertamente su orientación social en el ámbito familiar, como el artículo “Lesbian, Gay, and Bisexual youth and their families” publicado en el American Journal Orthopsychiatry (Julio, 1998), del que se desprende: “Tres de cada cuatro adolescentes gays, lesbianas y bisexuales, entre 14 y 21 años, que viven en el hogar familiar le habían declarado su orientación sexual al menos a uno de sus padres, normalmente más a las madres que a los padres”. En este sentido, el estudio asegura: “Aquellos jóvenes que lo habían revelado, relataron el abuso verbal y físico sufrido por los miembros de su familia y mostraron un índice mayor de suicidios que aquellos que no habían salido del armario para sus familias”.
Por su parte, Nila Marrone, coordinadora de la delegación Latino PFLAG en Nueva York, para conocer los antecedentes asegura: “La salida del armario ha ido variando desde el año 1969, cuando empezamos a trabajar con grupos muy reducidos de personas que salían del armario, siempre lo hacían en edad adulta y con independencia de la familia (alrededor de 30 años). Desde entonces, la edad para decírselo a los padres ha ido bajando.”
Marrone trabaja diariamente con casos de jóvenes, con edades superiores a los 12 años, que descubren su orientación sexual y les gustaría contárselo a sus padres. De esta forma, nos detalla cuales son los condicionantes con los que se encuentra un joven para salir del armario: en primer lugar, la búsqueda de un modelo social con el que identificarse para saber quién es, por norma general, estos referentes los encontramos en internet y en la televisión; en segundo lugar, los referentes televisivos o personajes famosos que hacen pública su orientación sexual y la viven abiertamente, como el caso en América de Rachel Maddow, reportera de la cadena MSNBC, quien recientemente declaró en una entrevista, que se puede visualizar en youtube: “Es mejor estar fuera que dentro del armario, sobre todo en términos de calidad de vida y en términos de lo que es éticamente correcto para tu comunidad. Para los otros gays es mejor que estés fuera del armario. Cuanta más gente fuera mejor. Esto es lo único que animo a hacer a cualquiera, y ciertamente yo lo vivo así.” Otros condicionantes serían la iglesia, los comentarios homofóbicos de la familia, el colegio en el que estos jóvenes suelen sufrir insultos de género y finalmente, la sociedad.
La información es indispensable para los jóvenes, sobre todo, los temas de actualidad de la comunidad LGTB. Marrone nos explica que el inconveniente es que estas chicas y chicos utilizan internet para informarse, donde están a la merced de muchos tipos de personas; por lo que siempre aconseja solicitar ayuda en los círculos más cercanos, como amigos o profesores, para que estén más protegidos. Por ello, Marrone argumenta: “Entrenamos a trabajadores sociales y profesores para que cuando conozcan casos de niños de 12 – 13 años tengan precaución al hablarlo con los padres, porque en estas edades los niños son muy vulnerables”.
RECHAZO FAMILIAR A ADOLESCENTES LGTB
El rechazo familiar es un síntoma que sufren aquellos jóvenes que han decidido contárselo a sus familias, Marrone afirma que un niño que no reciba apoyo de los condicionantes, es un niño vulnerable que se enfrenta a una multitud de peligros. Además, puntualiza: “con que encuentren un solo apoyo, el valor de esta persona es mayor que el apoyo que podría recibir de todo el mundo que rodea al niño”.
Para estudiar la reacción de padres, familiares y personas a cargo de adolescentes cuando se identifican como LGBT, entre otras funciones, nació la organización Family Acceptance Proyect, al frente encontramos a la Dra. Caitlin Ryan, trabajadora social clínica que se ha dedicado a temas de salud de lesbianas y gays desde los años 70. Recientemente, la Dra. Ryan presentó un comunicado con los resultados de la investigación sobre el Rechazo familiar a adolescentes gays, lesbianas y bisexuales, publicado en la revista Pediatric. La Dra. Ryan afirma: “Por primera vez, una investigación ha establecido una relación predictiva entre reacciones negativas de la familia a la orientación sexual de sus hijos y serios problemas de salud de los adolescentes y jóvenes adultos; problemas tales como depresión, uso ilegal de drogas, riesgos de infección por el virus del VIH e intentos de suicidio”.
Entre los resultados más significativos que se desprenden de esta investigación cabe destacar que los jóvenes adultos LGB que reportaron niveles mayores de rechazo familiar durante la adolescencia fueron 8,4 veces más propensos a intentar el suicidio, 5,9 veces más propensos a reportar altos niveles de depresión, 3,4 veces más propensos a usar drogas ilegales y 3,4 veces más propensos a tener relaciones coitales o sexuales sin protección comparados con sus pares que no reportaron rechazo o reportaron un bajo nivel de rechazo por parte de la familia. En este sentido, se detalla: “Los varones latinos reportaron el número más alto de reacciones familiares negativas a su orientación sexual en la adolescencia.”
En referencia a esta investigación, el Dr. Sten Vermund, pediatra en la cátedra Amos Christie de Salud Global de la Universidad Vanderbilt asegura: “cuando se apliquen en forma cotidiana y se compartan con las familias y con quienes atienden a la juventud LGTB, estos resultados favorecerán a que haya familias más saludables, a establecer más dinámicas familiares basadas en apoyo y mejor calidad de vida para los jóvenes LGTB.”
PELIGROS PARA LOS JÓVENES LGTB
Nila Marrone asegura que toda la familia debe ser consecuente de lo dañina que es la homofobia tanto para los niños LGTB como para los heterosexuales, es importante que los comentarios que hagan los niños reflejen una actitud tolerante. Marrone recomienda a los padres: “Estar dispuestos a ir a la escuela para que a sus hijos nadie les hostigue y estén en un ambiente seguro.”
Por regla general, los padres empiezan a sospechar la orientación sexual de sus hijos a partir de la pubertad, Marrone nos explica varios casos: “Hay cambios por el nivel educativo, como el caso de unos padres madrileños que fueron notando la orientación sexual de su hijo al ver como veía la televisión y prefieren mantenerse al margen; o una madre con una niña que rechaza todos los referentes femeninos, pero que goza de la comprensión absoluta de su madre”. Por lo que se demuestra que la conducta de los padres hacia la orientación sexual de sus hijos se modifica, por lo que puntualiza: “Se debe criar a un niño gay igual que a un heterosexual, lo que es necesario que los padres actúen cuando supongan que el niño es hostigado y se comporta de forma distinta”. Para ello, aconseja: “El conflicto está centrado en la ignorancia y en los prejuicios que hay que enfrentarlos y eliminarlos.”
En este sentido, los peligros que habría que eliminar para Marrone serían la culpabilidad paterna, ya que ellos no tienen la culpa y lo relacionado con los nietos, porque no hay garantía de que si fueran heterosexuales tendrían hijos. Asimismo, Marrone nos comenta que la aceptación es un proceso de trabajo constante por parte de los padres, que deben hacerlo a través de la información y del conocimiento de otras personas LGTB, para que puedan asumir que la homosexualidad es parte de tu hijo, es decir, sigue siendo el mismo. Además, Marrone puntualiza a los padres: “Sino haces estas cosas vas a perder a tu hijo y vas a perderte cosas de su vida”.
LA SITUACIÓN ESPAÑOLA
Al preguntarle por las diferencias que observa en las familias españolas, Nila Marrone asegura: “La legislación es progresista y muy positiva, pero no ha habido un mismo cambio social que legal. La sociedad española es muy tradicional, pero hay cambios en las tradiciones, porque en ocasiones se rechazan por su connotación negativa”. Para explicarlo, Marrone nos pone como ejemplos dos tradiciones rechazadas abiertamente por la población como la servidumbre y la desigualdad entre hombres y mujeres. Finalmente, su recomendación es que tenemos que ser visibles, salir del armario de una forma natural y sencilla, que vaya unida a una aceptación familiar.
En España, encontramos dos asociaciones que trabajan con padres y madres de hijos LGTB: por un lado, www.familiasporladiversidad.org y por otro, www.ampgyl.org. Asimismo, anualmente se organiza la Convención Internacional de Familias por la Diversidad, cuya vicepresidenta es Nila Marrone, la próxima cita será en Santiago de Chile en septiembre de 2010.
GARVA, D., "¿Qué hago con mis padres?" en revista Moxow, nº 27, noviembre, 2009, p. 22. Disponible: http://www.revistamoxow.com/uniflip/revistamoxow27/index.html
1 comentario:
excelente reportaje . . .
en mi caso mis padres y familiares deciden hacerse los desentendidos . . . aunque en varias ocasiones les he expresado mi orientación sexual . . . solucionan la situación no hablando del tema como si haciendo eso todo sigue “normal“ y todo desaparece
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