lunes, 29 de octubre de 2007

Cuerpazo a la carta

Wenas lectores,

Empezamos esta semana super corta con el acueducto de los muertos, porque si hasta hace años el día de todos los santos se utilizaba únicamente para visitar los cementerios en masa. Ahora lo que se lleva es irse de escapada, además aprovechamos la fiesta de Halloween y ya lo tenemos todo completo. Bueno este acueducto lo podrán usar en puente los afortunados, porque en mi caso me toca pringar en la office, ya que los "privilegios" para las becarias NO existen.


Bueno, a lo que vamos, una de las noticias que dejaba el fin de semana era la caida de una red de venta de anabolizantes. Como sabéis en los gyms hay de todo. Lo cierto es que está de moda ponerse muy cachas para lucirse en la playa, en la disco, en el cine, en el Mc Donald's, cualquier sitio es bueno para lucir esos músculos que quitan el hipo. Pero a qué precio?? Ciertamente, es en lo último que se piensa, porque a quien no le gusta tener una tableta de chocolate y unos bíceps de escándalo, pero eso si hay que sudarlos en el gym.

En una de las piscinas que estuve este verano había un grupito de chico jóvenes, de complexión delgada pero que eran todo músculo, ahora si tenían el pectoral lleno de pinchacitos. De esto me di cuenta porque el socorrista les estaba poniendo agua oxigenada en el pecho. Los muchachos en su defensa afirmaban de que en su gym no eran los únicos y no ponían reparos a este tratamiento.

Lo gracioso es que los efectos secundarios existen: dentro de unos años se les hará polvo el hígado y por supuesto, los músculos artificiales con el tiempo se caen y da el resultado inverso, es decir, que no se podrán quitar ni la camiseta.

Lo más impactante, es que se da en chicos muy jóvenes porque ven una forma rápida de coger masa muscular, pero no ven sus efectos secundarios: claro como las letras vienen en griego..., yo creo que deberían vender junto con el producto un pequeño diccionario y así creo que se lo pensarían antes de tomarselo.

Así que ya sabeis, a sudar la camiseta...

Saludos.
Vanessa La Perversa




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