martes, 9 de junio de 2009

Relatos que nunca leería antes de dormir

- Frente virginal -

Mi pistola apuntaba justo en el centro de la frente de ese chico. No le echo más de 16 años a ese espantapájaros, pero he de reconocer que independientemente de su edad, es el único encargo que me ha hecho titubear, sobre todo a la hora de apretar el gatillo, en estos más de doce años como sicario.

Se suponía que iba a ser un encargo fácil. Secuestrar al hijo de un juez corrupto que se niega a indultar de mi jefe. El viejo verde ese, está mamándosela a una travesti que hemos puesto como cebo, mientras yo tengo secuestrado a su hijo que no aparta su cerúlea mirada de la mía.

-¿Qué miras niñato?, ¿acaso tienes miedo?, dime ¿en qué piensas?

-Me preguntaba cómo tiene que tener de grande la polla un asesino como tú, y si me dejarías probarla antes de que dispares.

Jamás en la vida, me habían hecho esa pregunta, alguien que sabe que va a morir. Y mucho menos aún, un mocoso al que le acaban de salir los dientes como quien dice.

-¿Te tiembla la mano? , se supone que deberías de haber disparado hace rato, ¿quieres que te la chupe?

Sin duda alguna, aquel chico era más inteligente de lo que yo pensaba, se estaba burlando de mí, le di un golpe con la culata del revólver y le partí la nariz. El muy endemoniado no paraba de reír mientras volvía a fijar sus ojos a los míos, aquel zagal reía cada vez menos, ya que su nariz sangraba a borbotones, y comenzaba a experimentar dolor.

-Me has roto la nariz, pero sigues sin disparar… ¿te ha picado la curiosidad?, dime, ¿cuántas putas te la han mamado? , ¿no te gustaría que yo fuese tu putita? , ¿tienes reparo a que te la chupe un chico?...ah ya veo, es eso. Por mí no te preocupes, nadie va a saber nada, anda, déjame ser tu putita.

La verdad que tanta insistencia por parte del chico me tenía mareado, no tenía más remedio que tomar una decisión.

-¿Quieres ser mi putita?

-.

- Pues se mi puta. En ese momento comencé a dispararle en la frente, le hice un buen boquete, el niño yacía en el suelo. Le sujeté los hombros, me bajé los pantalones, e introduje mi polla en aquella herida sanguinolenta y aún caliente por la pólvora.

-Así aprenderás a respetar a tus mayores, espeté.

Después de haber bendecido con mi esperma aquella frente virginal, me fui a un Mc Donald´s. Tenía un hambre voraz, y quería normalizar un poco aquella extraña experiencia. Es la primera vez que me lo monto con un cadáver, y me ha gustado la experiencia. Creo que cuando vaya al coche, iré a un descampado y antes de deshacerme del cadáver, volveré a intimar con el chaval. Sus azules ojos me han cautivado, y voy a quitárselos, es mi pequeño gran trofeo.

He de llamar a mi jefe, y decirle que la misión ha salido con éxito, aunque éste no puede saber lo que ha pasado entre el chico y yo. Tengo que reconocer, que la situación se me ha ido de las manos, y he abierto la puerta a un mundo mágico lleno de nuevas sensaciones… Hoy he descubierto que mi alma es retorcida, y me gusta.

Continuará…

Dedicado a todas las almas retorcidas.

Félix Perea

1 comentario:

Textículos de Ceterro dijo...

Gracias.

Un alma retorcida.

Y perversa.